¿Qué sabes del espliego? Entrevista a Sergio Navarrete, productor

Sabéis mi lema: “no conoces del todo el aceite esencial si no conoces la planta” o “a medida que vas conociendo sobre la planta, vas conociendo mejor su aceite esencial” y ¿quién conoce la planta? Pues el productor!. Ahora bien, ¿podemos confiar en un productor? Depende. Veamos mi historia con él.

Conocí a Sergio Navarrete hace unos 3 años. Estando en la feria de Biocultura Madrid me presentaron a un chico que estaba paseando por los stands de aceites esenciales presentando su producto para poder vender a firmas cosméticas. Me senté con él y le hice preguntas acerca de su negocio y me contestaba tan francamente a todo que le pedí muestras y le hice preguntas sobre sus plantas. A los pocos días recibí un email suyo y fijaros lo que me dice : “en primer lugar me gustaría agradecer el tiempo que me dedicó y el trato que tuvo hacia mí. Normalmente la gente es muy fría en los primeros encuentros”. Es curioso ya que yo pensaba lo mismo de él, fue tan amable y nada al uso, que supe de su honestidad en ese primer encuentro.

A partir de ahí comenzó una relación de amistad, podríamos decir, que me permitió visitar sus plantaciones en Murcia y conocer a su familia. En esa visita a sus campos me enseñó tantas cosas sobre lavandín, espliego, santolina, romero y orégano que me dí cuenta de que el verdadero conocimiento es difícil plasmarlo en los libros y que las visitas al campo con la persona ADECUADA son más que necesarias. Con él aprendí algunos entresijos en esta industria dedicada a los aceites esenciales y descubrí lo lejanos que estamos como aromaterapeutas del mundo real, tanto del campo y de las plantas como de esta industria en sí. Aprendí particularidades botánicas, de cultivo y de cosecha de plantas como la lavanda, diferentes lavandines, el espliego, el romero, el orégano y la santolina que son sus principales cultivos.

Creeríais que mis mentores son “autoridades” en el tema de la aromaterapia, no es tanto así. Mis mentores, mis mejores mentores están entre los productores. Tengo la suerte inmensa de conocer a los mejores: siempre son humildes, siempre me dedican tiempo, siempre me enseñan.

Conocí la belleza de sus campos en un paraje espectacular : Calar de la Santa, en Moratalla (Murcia). Un paraje sorprendente. Podéis ver algunas fotos de su belleza en su web www.calaromaaromaticas.com.

Cuando le preguntas a Sergio sobre sus comienzos cuenta una maravillosa historia:
“yo comencé en este mundo con unos 14 años, donde ya acompañaba a mi padre al campo con el tractor y la cosechadora . En nuestro entorno, en nuestros bosques, el espliego se cría de forma natural, salvaje. Antiguamente los chavales iban a mediados de agosto a recoger el espliego del monte para ganarse un dinerillo coincidiendo con las fiestas principales del lugar ( 15 agosto en el Calar de la Santa y el 24 de agosto en El Sabinar). Había varios puntos de recogida del espliego segado. A esos puntos se les llamaba “La Romana”. La romana era el punto de pesaje del material recolectado en el campo, donde pesaban los kgr y se pagaba (se pesaba en arrobas por aquel tiempo). En nuestros campos sólo se cultiva cebada principalmente, el espliego crecía en los montes de forma natural pero con el tiempo se vio que era rentable y comenzó a domesticarse y a cultivarse en nuestros campos.

Mi padre lleva cultivando el espliego y salvia española desde el año 1996. Nuestra zona, edafoclimáticame se adapta fenomenal a este cultivo y en los datos se refleja. Nuestra zona produce entre el 60 y el 80% de la producción de espliego mundial!!.”

Cuando le pido a Sergio que me hable del espliego no puedo dejar de preguntarle y podría resumir mi entrevista en lo siguiente:

El espliego tiene su propia personalidad y peculiaridad. Los campos no muestran grandes problemas, los normales para este tipo de cultivo de lavandas. La antigüedad de los campos es menor que la de los lavandines y los rendimientos (kg de aceite por kg de planta y kg por hectárea) son mucho menores que los mismos. Es esto lo que lo hace menos atractivo para cultivar comparado con la siembra y cosecha de lavandín: tienes una planta con menor rendimiento y con menos vida útil. Para hacernos una idea, el espliego tiene una vida útil de unos 8-10 años mientras que la de los lavandines es de 12-15 años. Es decir, mientras uno se amortiza a los 8-10 años otro, sin embargo, a los 12-15 años. Ya puesto en el campo, el espliego, como planta, no representa más problemas al productor para su cultivo que el control de las malas hierbas, la sensibilidad de la planta hacia los pesticidas y las zonas de encharcamiento. 

En los campos de Calaroma Aromáticas no se utilizan pesticidas o herbicidas pero los productores que los usan sí que tienen que lidiar con el factor de que el espliego es más sensible que el lavandín al uso de estos pesticidas. Es una pena pero hoy en día el cultivo del espliego no pasa por su mejor momento: un período de escasez del producto debido a varios años de granizadas y pedriscos hizo aumentar su precio bruscamente. La industria del sector no quiso o no pudo soportar esta subida de precios. Muchos compradores eliminaron este aceite esencial de sus fórmulas. El precio del espliego rondaba normalmente los 50-60 euros por Kg, en esa época de escasez llegó a pagarse a 160 euros por kg! Y hoy en día se paga por debajo de los 50 % debido, por una parte a que la industria le dio la espalda y por otra a que hubo personas que al ver los precios altos a los que se pagaba el aceite, decidieron cultivar campos de espliego. 

Esto provocó una sobreproducción que, junto a la bajada de precios hace muy poco rentable cultivar un campo de espliego. Hay un factor interesante también en cuanto a su química. La normativa ISO entiende que una buena calidad de aceite esencial de espliego tiene entre un 16-39% de 1,8 cineol, un 34%-50% de linalol y un 8-10% de alcanfor entre otros. También hay una tendencia en el mercado ahora mismo que prefiere espliegos con un máximo de linalol y esto para un productor quiere decir que cuanto mayor sea este porcentaje mayor calidad de aceite. Este punto es un tanto delicado ya que puede animar a los intermediarios y también a algunos productores a añadir linalol sintético. Y es este punto en particular de la química el que anima al productor a elegir bien las semillas, a buscar plantas que produzcan una mejor química ( mayor cantidad posible de linalol) junto con un rendimiento alto y con la mayor vida útil posible de la planta . Elegir bien las semillas puede marcar enormemente el futuro del espliego ahora mismo.

Sergio dice al respeto: “yo he seguido con los campos de mi padre y he cogido semilla para implantar los míos propios. Estamos seleccionando, desde hace un par de años, campos que den un mejor CoA junto al rendimiento (kg/ha) y también escogiendo campos con plantas de la mayor vida útil posible. Con esto tenemos 3 líneas de mejora genética ( productividad, tipo de química, y longevidad del cultivo)”. Ya que Sergio me hablaba de la elección de semillas para sus campos he querido que me hablara más sobre el tema del cultivo a base de semillas o clones. Una planta se reproduce por semillas salvo que sea un híbrido como en el caso del lavandín que sólo puede hacerse con clones. 

Un híbrido como un lavandín produce semillas estériles y sólo se reproduce por esquejes o in vitro, normalmente por esquejes ya que se enraiza más fácilmente al suelo y es más económico. La lavanda angustifolia se puede plantar por semillas o por esquejes. El lavandín únicamente por esquejes. El espliego puede plantarse por semillas o por esquejes . Normalmente lo más fácil y rentable es por semilla ya que los esquejes del espliego no enraizan bien en el suelo y la semilla es más fácil y económica . Por ejm los esquejes de un lavandín están a 18-22 céntimos cada individuo y los del espliego a 3 -5 céntimos. La diferencia es enorme. Por hectárea van unas 10.000 plantas por lo que tenemos una inversión en semilla de 2000 euros para plantación de lavandín frente a unos 600 euros que necesitaríamos para la de espliego: así que el espliego se siembra por semillas. Lo que hay que tener en cuenta cuando siembras por semillas es que hay que hacer un seguimiento de las poblaciones ( las poblaciones son un conjunto de individuos, en este caso plantas, que se estudian en conjunto) para asegurarse la química que asegura la calidad y el rendimiento óptimo. 

Realmente cada planta aromática es única, necesita un conocimiento y un acercamiento que no es igual a las demás. Cuanto más sabes sobre ella más puedes conseguir un aceite esencial de calidad según establece la industria o los estándares establecidos. Agradezco enormemente todo el conocimiento que Sergio Navarrete me ha ofrecido desinteresadamente y espero que os haya interesado el tema y aportado un punto de vista más amplio sobre la planta y su aceite esencial. Si le preguntáis a Sergio sobre cuál es la planta y el aceite esencial que más representa a su empresa os dirá: EL ESPLIEGO.

FUENTES: este artículo fue escrito exclusivamente con los datos que Sergio Navarrete me brindó en las diversas entrevistas que yo he tenido el placer de hacerle.

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