Recibí mi formación en The Ingraham Academy of Zoopharmacognosy, y tengo un largo recorrido en psicoaromaterapia, no solo para animales sino también para humanos.
Decidí ir a Inglaterra y formarme en “The Ingraham Academy of Zoopharmacognosy, convirtiéndome en una de las primeras personas en España que practicaba la Zoofarmacognosis Aplicada.
Con mi trabajo he podido ayudar a muchos animales superar sus miedos, estados de ansiedad o, por ejemplo, problemas de piel.
La satisfacción que siento cada vez que puedo ayudar a un animal salir de su aislamiento emocional, no la puedo describir con palabras. Me siento muy privilegiada poder hacer esta labor.
Pero a la vez considero que solo sirvo de vehículo a través del cual los animales tienen de nuevo acceso a todas esas sustancias de la Farmacia de la Naturaleza.
Entre mis alumnos se encuentran adiestradores, entrenadores de caballos, voluntarios de refugios, veterinarios, personas que conviven con animales rescatados y quieren aprender cómo mejorar la convivencia, pero también particulares que buscan una herramienta para poder ayudar a su compañero de cuatro patas de una forma más natural.